Desafíos para las baterías y sus cargadores en aplicaciones a temperaturas mínimas
Las temperaturas extremas causan inconvenientes en las situaciones más cotidianas. Si hace demasiado frío, el coche no arranca, si hace demasiado calor, las baterías del teléfono móvil y los aires acondicionados acaban fallando. Lo mismo ocurre con la tecnología de carga de baterías: las altas o bajas temperaturas ambientales suponen un reto para las baterías y para los operarios que trabajan con carretillas elevadoras eléctricas.

Las temperaturas mínimas perjudican tanto al rendimiento de la batería como al proceso de carga. Si la temperatura en el interior de la batería es demasiado baja, la calidad de la carga disminuye, provocando una reducción de la disponibilidad de la flota de carretillas.
Las condiciones ambientales son particularmente duras en la logística de la cadena de frío, ya que las mercancías atraviesan diferentes zonas, ¡alcanzando algunas los -24 ºC!. Incluso en estos climas extremos, Fronius ofrece soluciones ideales para cargar baterías de tracción de forma segura, fiable y eficiente.

Opcionalmente, Fronius puede ajustar los cargadores con una "carga con control de temperatura", instalando un sensor de temperatura entre las celdas del cofre de la batería. El innovador proceso de carga Ri registra la temperatura de la batería al inicio del proceso suministrando la energía necesaria para una carga perfecta, lo que prolonga su vida útil y aumenta la rentabilidad ofrecida por la flota de carretillas.

TECNOLOGÍA DE CARGA DE BATERÍAS PARA TEMPERATURAS MÍNIMAS
Conoce cómo puedes superar el desafío que suponen las temperaturas extremas