La marca FELIX es todo un clásico
en Austria. Esta empresa se ha expandido más allá de las fronteras austriacas y
destaca, sobre todo, por su liderazgo en el segmento del kétchup, con una cuota
del mercado de aproximadamente el 60%. FELIX Austria GmbH es desde hace más de
50 años uno de los productores más prestigiosos de alimentos y actualmente
ofrece una amplia gama de productos, como preparados, salsas, mayonesa, platos
precocinados, sopas, encurtido, muesli, frutos secos, nueces y productos biológicos.
Sus alimentos no solo se venden en Austria, sino también en más de 20 países en
Europa, y entre sus clientes destacan el comercio minorista de alimentos y el
sector de la gastronomía. Los 215 empleados de FELIX consiguen un volumen de
ventas de unos 70 millones de euros al año.
La planta de producción más grande
de FELIX Austria se encuentra en su sede principal de Mattersburg, en la región
de Burgenland, donde se fabrica la mayoría de las casi 30.000 toneladas de
productos que la empresa vende anualmente. Para FELIX es muy importante
garantizar la alta calidad de sus alimentos, por eso utiliza materias primas de
alta calidad y modernos procedimientos de producción combinados con una
perfecta intralogística: una flota de 36 vehículos industriales se encarga en
todo momento de garantizar que todas las materias primas, ingredientes,
embalajes y productos finales estén en su sitio y de mantener siempre el número
de existencias. En esta empresa se trabaja de lunes a viernes en servicio de
dos turnos y las exigencias en cuanto a la disponibilidad de las carretillas
elevadoras son elevadas.
Conversión de la flota de carretillas elevadoras de horquilla de gas a
eléctricas
En FELIX antes se utilizaban
principalmente vehículos industriales a gas, pero con el tiempo se han ido
añadiendo algunas carretillas elevadoras de horquilla eléctricas. Finalmente,
en el 2014, se tomó la decisión de cambiar toda la flota a máquinas de batería.
Este fabricante de alimentos piensa y actúa a largo plazo y de forma
sostenible: "Sin duda alguna, las carretillas elevadoras de horquilla
eléctricas se integran perfectamente en nuestra filosofía; y ahora también nos
convencen por sus prestaciones", describe el director técnico Lorenz
Fasching. "El desarrollo experimentado por las carretillas elevadoras
dentro del sector eléctrico ha logrado convencernos. Antes la batería no
cumplía nuestras exigencias técnicas en la misma medida que lo hacía la
propulsión por gas, pero ahora todo ha cambiado". Ya hay nueve carretillas
elevadoras de horquilla eléctricas desplazándose por las naves de FELIX,
mientras que las unidades obsoletas se van sustituyendo sucesivamente.
Algunas de las carretillas
elevadoras están equipadas con baterías de cambio para poder resistir a los
largos tiempos de desplazamiento. Estas baterías, además de ser caras, están en
constante uso por lo que era muy importante garantizar una tecnología de carga
fiable, eficiente y suave para esta aplicación. En la búsqueda de un proveedor
adecuado, FELIX dio con Fronius gracias a la recomendación del fabricante de
vehículos industriales Linde. Con sede en la localidad de Pettenbach (Alta
Austria), Fronius actúa a nivel internacional y su división Perfect Charging es
especialista en tecnologías innovadoras relacionadas con la carga de baterías
de tracción y arranque. No obstante, la primera toma de contacto entre FELIX y
Fronius fue más bien desilusionante: "Cuando escuché por primera vez el
precio de los cargadores Fronius, dije que no tenía sentido seguir
hablando", se acuerda Lorenz Fasching. A primera vista, la inversión
parecía excesiva en comparación con las ofertas de otros fabricantes.
El potencial de ahorro hizo cambiar de opinión
No obstante, esta apreciación
cambió rápidamente cuando Alexander Thier, responsable comercial de Fronius
Perfect Charging, le calculó al responsable de FELIX el enorme potencial de
ahorro en cuanto a los costes de funcionamiento corrientes. "En la primera
toma de contacto nos solemos encontrar cierto escepticismo", explica
Thier. "Muchas veces, en las ofertas para sistemas de vehículos
industriales eléctricos, suele ocurrir que no se aprecia claramente la
tecnología de carga de baterías utilizada. Por tanto, a primera vista, las
diferencias entre los precios para la técnica de transformador de 50 hercios,
los cargadores AF sencillos y nuestra tecnología pueden tener un efecto
disuasivo". Y eso que al usuario le conviene tener en cuenta también la
tecnología de carga además de la carretilla elevadora y la batería, ya que la
tecnología de carga repercute de forma decisiva sobre la rentabilidad y el
rendimiento del sistema integral: "La tecnología de carga influye sobre la
vida útil de la batería de accionamiento, los costes de los trabajos de
mantenimiento, el consumo de energía y la eficiencia con la que puede trabajar
el usuario con su flota de carretillas elevadoras", añade Thier.
La gama de productos Fronius, con
sus cargadores Selectiva, incluye la tecnología más avanzada a nivel mundial
para la carga de baterías de accionamiento. Gracias a su innovador proceso de
carga Ri que se adapta a la resistencia interior de la batería conectada, se
consigue una carga especialmente suave y eficiente en función de la antigüedad,
la temperatura y el estado de carga. "Cada proceso de carga se lleva a
cabo según una curva característica personalizada, lo que permite reducir
radicalmente el consumo de energía y la emisión de CO2, aumentando al mismo
tiempo la vida útil de la batería", así resume Alexander Thier las
ventajas. El efecto se nota sobre todo en los costes de funcionamiento. La
factura de la luz baja y las costosas baterías de plomo se sustituyen con menos
frecuencia, por lo que la adquisición de los equipos suele amortizarse en muy
poco tiempo.
Reducción radical de los costes corrientes
Este argumento fue decisivo para
convencer a Lorenz Fasching: "Los costes corrientes de nuestras
carretillas elevadoras antiguas eran de más de 200 euros al mes por cada
unidad", explica. "El coste de las carretillas elevadoras de
horquilla eléctricas, con un gasto de 48 euros al mes, es un 75% más bajo
gracias en gran parte a la tecnología de carga Fronius". Otro factor
fundamental ha sido que el tiempo necesario para los trabajos de mantenimiento
se ha reducido considerablemente gracias a este cambio. En primer lugar porque
el mantenimiento de los vehículos industriales eléctricos es notablemente más
bajo y más económico que el de los vehículos impulsados por gas. En segundo
lugar porque el proceso de carga suave de los equipos Fronius reduce también
los trabajos de mantenimiento en las baterías como, por ejemplo, el relleno con
agua. "Así, además de ahorrar dinero, disponemos de más tiempo para
nuestro trabajo", observa Fasching.
En cuanto a la vida útil, algunos
de los vehículos industriales eléctricos que junto con sus baterías llevaban
años funcionando en FELIX empezaron mostraron cada vez más dificultades para
sobrellevar un turno entero. Las baterías habían ido perdiendo capacidad y era
necesario recargarlas durante las horas de trabajo. "Hecho que repercutía
también en el humor de los empleados", recuerda Fasching. Para estos
casos, los cargadores Selectiva Fronius disponen de una curva característica
especial de refrescar que mejora el rendimiento de las baterías totalmente
descargadas y sulfatadas. "Desde que estamos realizando las cargas con
Fronius, nuestros trabajadores pueden completar su turno sin cargas
intermedias, incluso con los vehículos más antiguos", se alegra el
director técnico.
Amortización en año y medio
Actualmente se están utilizando
seis cargadores tipo Selectiva en las instalaciones de FELIX, divididos en tres
estaciones de carga pequeñas y una grande. Fronius ha suministrado también
equipamientos de protección y seguridad para que los empleados puedan
reaccionar rápidamente en caso de accidentes. No obstante, hasta ahora no ha
pasado nada, destaca Fasching: "El manejo de los equipos es tan sencillo,
cómodo y seguro que no tenemos ninguna queja". Y los resultados son más
que satisfactorios: "Los cálculos previstos han sido correctos ya que el
precio adicional de las carretillas elevadoras de horquilla eléctricas se ha
amortizado en tan solo un año y medio. Aunque el precio me asustaba al
principio, al final la tecnología de Fronius me ha convencido por
completo", informa Lorenz Fasching. "Estoy encantado con esta
cooperación y puedo afirmar que en el futuro apostaremos también por
Fronius".