Perfect Charging

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Compactos equipos para resolver un problema de espacio

Colaboración

27/06/2018 / Wels
La empresa familiar neerlandesa Kras Recycling es especialista en clasificar y posteriormente procesar restos de papel, cartón, películas y plástico. Kras Recycling apuesta por vehículos industriales eléctricos para el transporte interno, además de por la tecnología de carga eficiente del experto austriaco Fronius. Los equipos Selectiva con el innovador proceso de carga Ri reducen considerablemente el consumo de energía, así como la emisión de CO2 y prolongan, al mismo tiempo, la vida útil de las baterías. Gracias a sus compactas dimensiones, la empresa ha podido instalar los cargadores sin ningún problema, incluso en condiciones de espacio limitados y lo ha hecho de una forma muy creativa.
El proceso de carga Ri está determinado por la edad, la temperatura y el estado de la batería. Esta tecnología permite reducir al mínimo las sobrecargas perjudiciales y la pérdida de energía.

Renunciamos a los embalajes en todos los casos, sea en el supermercado, al comprar una nueva televisión, como particular o como empresa. Gran parte de estos embalajes son de papel y plástico. El plástico resulta muy perjudicial para el medio ambiente ya que su descomposición es muy lenta y puede durar hasta 400 años. Aproximadamente el 35% del consumo mundial de plástico tiene su origen en los embalajes y hasta ahora solo se ha reciclado aproximadamente un 10% de todos los residuos de plástico del mundo. La mayor parte queda en el medio ambiente o en vertederos. Se trata de una valiosa materia prima que puede aprovecharse para fabricar muchos productos nuevos si es sometido a la preparación correcta. La empresa familiar en su tercera generación Kras Recycling tiene su sede principal en Volendam, a unos 20 kilómetros de Ámsterdam y se ha especializado en la recuperación y el posterior procesamiento de diferentes sustancias residuales. Lo que en 1951 comenzó como una empresa pequeña, es en la actualidad un grupo de empresas mundial con delegaciones en los Países Bajos, Bélgica y Hong Kong que genera un volumen anual de ventas de unos 70 millones de euros.

Transporte eficiente de materiales gracias a la flota de vehículos industriales eléctricos

Cada día se entregan muchas tuberías de residuos en Kras. La gama incluye desde embalajes convencionales como bolsas, bolsas de acolchado o cajas hasta tuberías de varios metros, bidones de plástico o restos de producción y almacenamiento de la industria. "Recibimos el material principalmente de las grandes empresas", explica Marco Kras, director de operaciones de Kras Recycling. "En nuestras sedes de los Países Bajos y Bélgica disponemos de una superficie de almacenamiento y producción de unos 50.000 metros cuadrados". Esta empresa da empleo a más de 100 personas que clasifican el material. A continuación, es triturado en máquinas especiales para obtener granulados con diferentes tamaños y se embala en bolsas para su transporte. "No obstante, no solo nos dedicamos a la producción de materia prima reciclada sino también a la producción de nuevos productos", explica Kras. "No obstante, esta tarea no podemos desarrollarla en nuestras instalaciones por lo que encargamos este proceso a otras empresas. El cliente nos entrega sus residuos y le devolvemos un producto nuevo. Así creamos un círculo que respeta los recursos y el medio ambiente".

Para que los artículos se puedan mover o preclasificar de forma rápida y eficiente en términos energéticos en el recinto de la empresa y en las naves, Kras Recycling apuesta por una flota de la marca Linde. 25 de las 32 carretillas elevadoras son de impulsión eléctrica. Para la carga, la empresa confía en la tecnología de Fronius. "En el pasado probamos muchas cosas", describe Kras. "Antes de aplicar los reglamentos en materia de eficiencia energética utilizábamos principalmente carretillas elevadoras diésel. Sin embargo, resultaban muy ruidosas y por sus gases de escape no eran precisamente ecológicas. Llevamos diez años trabajando con vehículos industriales eléctricos y algunos los tenemos en propiedad". No obstante, los problemas que nos surgen están relacionados con la tecnología de carga. El consumo de agua ha sido excesivo y ha originado una serie de costes que son muy elevados ya que para la reacción química necesaria para la carga de la batería es necesaria una mezcla de agua y ácido. El agua se va evaporando durante la carga de la batería por lo que es necesaria su reposición periódica. Finalmente los responsables dieron con la tecnología de carga de baterías Fronius. "Los equipos funcionan de forma ideal y hemos conseguido reducir el consumo de agua desde el primer momento, hecho que nos ha encantado desde el principio", cuenta Kras.

Montaje en un mínimo de espacio
En 2014 Marco Kras cambió en sus sedes neerlandesas de Volendam, Ámsterdam y Almere la mayor parte de su flota a vehículos industriales eléctricos. "Gracias a nuestra experiencia positiva, la tecnología de carga de Fronius ha sido nuestra primera elección", afirma Kras. Desde entonces, Kras Recycling utiliza los cargadores tipo Selectiva. El distribuidor neerlandés de Fronius, R & W Batterijen, se ha encargado del suministro y de la instalación. El gran reto en cuanto al montaje de la estación de carga han sido las limitadas condiciones de espacio. "Nuestras capacidades de almacenamiento han llegado prácticamente al límite", explica Kees Tol, responsable de mantenimiento y suministro de Kras Recycling. Es por ello que Marco Kras decidió montar los cargadores en una de las naves de Volendam a una altura de más de dos metros. La construcción metálica inferior brinda la posibilidad de colocar las baterías durante la carga en dos niveles, uno encima de otro. "Así conseguimos ahorrar algo de espacio", resalta Tol. La estación de carga dispone de puertas correderas y se puede cerrar con llave. "Si un empleado necesita cambiar una batería, simplemente tiene que abrir una puerta. Por lo demás, las costosas baterías y cargadores están bien protegidos contra el polvo y la suciedad", explica. Las pesadas baterías se elevan con ayuda de carretillas elevadoras para introducirlas en el dispositivo.

El diseño de este tipo de estación de carga ha sido posible gracias a los cargadores Selectiva de Fronius. No solo son especialmente pequeños y compactos sino que además disponen de un mecanismo de marcha y parada externa. "Nuestros empleados pueden enchufar y desenchufar la batería sin tener que efectuar ajustes de otro tipo. Gracias al sistema automático de marcha y parada, todo funciona a la perfección", resalta Tol. Esta funcionalidad opcional evita además con un contacto piloto en el enchufe de carga que se generen chispas cuando un empleado interrumpe el proceso de carga por sacar el enchufe antes de tiempo. "De este modo, el peligro de que se produzca una explosión durante la carga queda prácticamente excluida", comenta Marc De Cloedt, gerente de cuentas de R & W Batterijen.

Reducción al mínimo de las sobrecargas gracias al proceso de carga Ri

Los cargadores Selectiva de Fronius disponen además del proceso de carga Ri. "Se trata del procedimiento más avanzado que actualmente se oferta en el mercado", resalta Marc De Cloedt. Los procedimientos de carga convencionales siguen una curva característica fija por lo que una parte considerable de la energía utilizada se convierte en calor sin aportar ningún efecto. En este proceso se genera a menudo hidrógeno que sale de las baterías para unirse al oxígeno del aire ambiente formando gas detonante. Debido a este gaseado existe riesgo de explosión y supone un incremento del consumo de agua. No así los equipos Selectiva. "El proceso de carga Ri está determinado por la edad, la temperatura y el estado de la batería", explica Marc De Cloedt. "Esta tecnología permite reducir al mínimo las sobrecargas perjudiciales y también el consumo de agua y energía". Además, el proceso Ri repercute de forma positiva sobre la vida útil de las baterías. La batería se calienta menos durante la carga y su capacidad se conserva intacta durante más tiempo, lo que significa que el proceso de carga es más suave. Gracias al menor consumo de energía, no solo disminuyen los costes de funcionamiento sino también las emisiones de CO2.

Las limitadas condiciones de espacio supusieron también un reto en la sede Almere ubicada a unos 50 kilómetros. "Aquí almacenamos y procesamos plástico duro que por sus cualidades es rígido y más difícil de manejar ya que no es posible comprimirlo para su almacenamiento", explica Kras. El propio director de operaciones desarrolló finalmente una solución eficiente para este problema: "Hemos encargado un gran contenedor, hemos recortado la parte inferior del lado frontal y lo hemos colocado en el exterior, en frente de las naves". En el interior de este contenedor se han alojado los cinco cargadores Selectiva. El acceso se ha cerrado con franjas de plástico transparentes que ofrecen una protección óptima y facilitan, al mismo tiempo, un acceso sencillo. Las láminas no llegan al suelo por lo que se garantiza suficiente ventilación en todo momento. "Nuestros empleados pueden ajustar las baterías desde el exterior. Además existe una puerta lateral en el contenedor que permite el acceso y la conexión de las baterías al cargador". La ventaja adicional es que, en caso necesario, el contenedor se puede desplazar de forma rápida y sencilla o incluso complementarse con otro, lo que proporciona una flexibilidad máxima.

Continúa la apuesta por Fronius

Marco Kras se muestra completamente satisfecho con la tecnología de carga de Fronius: "Gracias a los equipos hemos conseguido un claro ahorro en cuanto al consumo de energía, además de mejorar nuestro balance de CO2 lo que supone un paso importante para la optimización continua de nuestra eficiencia energética. Además, la tecnología de carga de Fronius funciona a la perfección. Hasta el momento no se han producido problemas ni defectos y en todo momento podemos confiar en la alta disponibilidad de nuestra flota de carretillas elevadoras", resalta. "Debido al gran incendio sufrido en nuestra sede de Ámsterdam, debemos volver a construir todo desde el principio, incluida la estación de carga. Nuestra experiencia con Fronius ha sido tan positiva que volveremos a apostar por su tecnología de carga".