Máxima fiabilidad y eficiencia incluso cuando hace mucho frío

Productos lácteos, pescado, carne y
embutido, platos precocinados, verdura o platos dulces: gran parte de nuestros
alimentos los compramos hoy en día refrigerados o congelados. Los motivos son
los siguientes: las bajas temperaturas impiden la formación de gérmenes por lo
que alargan la durabilidad. También se pueden conservar durante un período de
tiempo más largo los nutrientes importantes como, por ejemplo, las vitaminas.
Los platos refrigerados y congelados enriquecen la variedad de nuestra carta
independientemente de la oferta regional y de cada temporada. Pero no solo es
por ello que el consumo medio a nivel mundial va en aumento año tras año.
Para poder asegurar la calidad y
durabilidad de los alimentos refrigerados y congelados es imprescindible una
cadena de frío ininterrumpida que comienza con la generación y continúa por el
almacenamiento, el transporte y la venta hasta llegar al consumidor final.
Muchos de los fabricantes confían en proveedores de servicios de logística
especializados para transportar sus mercancías de forma segura, rápida y fiable
hasta el comercio. Uno de ellos es la empresa Frigologo GmbH que tiene su sede
principal en la localidad austriaca de Seekirchen y que es uno de los
proveedores únicos más grandes en el campo de la logística de alimentos con
control de temperatura en Europa Central y Oriental. Partiendo de su amplia red
compuesta por varios emplazamientos, Frigologo se encarga del transporte
nacional e internacional de sus clientes, el almacenamiento, la expedición, el
cross docking y los servicios de valor añadido. Esta empresa fundada en 1991 ha
obtenido un volumen de ventas de unos 55 millones de euros en 2014 y en la
actualidad da empleo a unas 265 personas.
Desde no refrigerado hasta congelado
En enero de 2015 Frigologo abrió un
nuevo centro logístico en la localidad de Sattledt (Alta Austria). Este
emplazamiento situado directamente en el cruce de autopistas Voralpenkreuz
sirve en primer lugar como plataforma para el eje oeste-este. En cuatro zonas
de temperatura se almacenan sobre una superficie de 10.300 metros cuadrados
productos acabados y embalados para el comercio: mercancía congelada, leche
fresca, galletas y chocolate, pero también alimentos no refrigerados.
"Aquí nos hemos especializado principalmente en el área de
proyectos", explica el gerente Günther Kisslinger. "En este sentido,
funcionamos como elemento de unión entre fabricantes y distribuidores: nos
hacemos responsables del almacenamiento, recibimos los pedidos, los expedimos y
los entregamos en el plazo acordado, todo ello con una cadena de frío sin
interrupciones, perfectamente controlada y documentada".
La sostenibilidad es un tema muy
importante para Frigologo: la empresa dispone de un parque de camiones puntero
y todos los vehículos están homologados según la normativa europea sobre
emisiones Euro 6. El centro logístico situado en Sattledt dispone de múltiples
medidas para mejorar la eficiencia energética, por ejemplo, una instalación
fotovoltaica propia, así como una iluminación por LED de gran ahorro. "La
logística con control de temperatura es un negocio con un elevado consumo de
energía", resalta Kisslinger. "Por este motivo es muy importante
aprovechar al máximo todos los potenciales de ahorro". En cuanto al flujo
interno de materiales, Frigologo apuesta por la electromovilidad: este
proveedor de servicios utiliza en la actualidad más de 100 vehículos
industriales propulsados por batería de los fabricantes Jungheinrich y Crown.
Repercusión del frío sobre el proceso de carga
Las temperaturas más bajas que hay
en la zona de congelados con una superficie de 2.000 metros cuadrados: hasta
-24 grados centígrados. El frío supone un reto exigente para la flota de
carretillas elevadoras. Son sobre todo las baterías de accionamiento las que
sufren por estas condiciones extremas. El electrolito en el interior de las
baterías se vuelve más viscoso, los procesos químicos se van ralentizando y la
potencia baja perceptiblemente lo que repercute también sobre el proceso de
carga: Si la temperatura de la batería es insuficiente, baja la calidad de la
carga y por consiguiente, la disponibilidad del sistema de vehículos
industriales. "Es por ello que realizamos la carga de las carretillas
elevadoras que trabajan en la zona de congelados en una sala de preparación
algo menos fría", describe Helmut Habersatter, director de la empresa Frigologo.
"No obstante, las diferencias de temperatura no pueden ser excesivas ya
que, de lo contrario, pueden producirse daños en los vehículos y las baterías
debido al agua de condensación". Como esta empresa logística trabaja las
24 horas del día durante los siete días de la semana, depende de la alta
disponibilidad de sus vehículos industriales.
Frigologo apuesta por la innovadora
tecnología de Fronius para poder cargar las baterías de accionamiento incluso
en estas condiciones de forma segura, fiable y eficiente. El líder tecnológico
con sede en la localidad austriaca de Pettenbach ha desarrollado una nueva
solución en forma de la nueva generación Selectiva que asegura un óptimo
proceso de carga en cualquier condición. "Nuestros equipos disponen de la
funcionalidad "Carga con control de temperatura" para su empleo a
bajas temperaturas ambiente", explica Leopold Grammerstätter, asesor
técnico para sistemas de carga de baterías de Fronius. "El equipo capta la
temperatura del interior de la batería para adaptar correspondientemente la
tensión de fin de carga". De este modo se consigue mejorar la potencia e
incrementar a la vez la vida útil. Como alternativa, el usuario también puede
adaptar por su cuenta de forma muy sencilla la curva característica de carga en
el equipo.
Carga óptima a cualquier temperatura
También en otras zonas de
temperatura hay equipos Fronius instalados: en total son 45 las unidades que se
encuentran en el centro logístico ya que ofrecen unas cuantas ventajas
importantes en comparación con otras tecnologías: "Nuestro novedoso
proceso de carga Ri no solo tiene en cuenta de forma personalizada la
temperatura, sino también la antigüedad y el estado de carga de cada una de las
baterías", describe Grammerstätter. "De este modo se evitan sobrecargas,
se reduce el consumo de energía y se conserva mejor la batería". En el
caso de Frigologo, este experto de Fronius calcula que será posible utilizar
las costosas baterías de media un año entero más que con la tecnología de carga
convencional lo que supone un ahorro muy claro para el proveedor de servicios
de logística en cuanto a los costes de funcionamiento.
Las carretillas elevadoras, las
baterías y los cargadores están numerados para facilitar su asignación lo que
permite evitar errores de los empleados. Frigologo utiliza baterías de cambio
para poder trabajar ininterrumpidamente sin pausa en servicio de turnos.
Gracias al manejo intuitivo de los equipos Selectiva la sustitución es un juego
de niños. El carretillero solo debe conectar el enchufe de carga para que se
ajusten automáticamente todos los parámetros. La pantalla proporciona el estado
de carga de la batería de un solo vistazo. La función de marcha/parada externa
evita que se produzca una explosión de gas detonante al separar el conector,
incluso si a un empleado se le ha olvidado finalizar antes el proceso de carga.
El diseño compacto consigue un atractivo ajustado visual y permite ahorrar un
valioso espacio.
Aseguramiento de la disponibilidad y reducción de
los costes de funcionamiento
En Frigologo se muestran sumamente
satisfechos con los equipos Fronius: "Desde la inauguración de nuestra
sede aquí funcionan sin ningún problema y mantienen nuestra flota de
carretillas elevadoras lista para el uso en cualquier momento", se muestra
contento el director de la empresa, el Señor Habersatter. Y si alguna vez se
presenta alguna dificultad, los expertos de Fronius en Pettenbach se encuentran
a una distancia de unos pocos kilómetros lo que supone otra ventaja importante
para la empresa. "También notamos la tecnología Fronius en cuanto al
consumo de energía", completa Günther Kisslinger. "De este modo nos
ayuda también a alcanzar nuestros ambiciosos objetivos en cuanto a
sostenibilidad". El gerente se volvería a decidir en cualquier momento por
Fronius: "Esta fiabilidad incluso en condiciones muy duras junto con el
sencillo manejo, resultan verdaderamente impresionantes".